Ahora mi mente viaja al año pasado, a Hungría, a la ciudad de Budapest y más en concreto a la boca de una estación de metro a un tiro de piedra del río Danubio. La lluvia nos sorprendió visitando la parte de Buda, asi que nos metimos allí a la espera de que remitiera. Como yo no puedo estarme quieto mucho rato con una cámara en la mano, pues acabé haciendo algunas fotografías de aquel instante, de las cuales destaco estas:
Fuera del valor artístico que puedan (o no) tener, siempre estará su valor como recuerdo, de aquel viaje maravilloso y la no menos maravillosa gente que conocí.
La lluvia, que me habrá puesto también nostálgico.
Mientras, suena:
1 comentario:
Están curiosas las fotos, sobretodo la primera. Y Budapest debe ser una ciudad muy interesante, toda esa zona en general me llama mucho la atención, muy cultural. Saludos!
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