lunes, 15 de diciembre de 2008

PRAGA, VIENA, BUDAPEST (I)

VIAJE DE FIN DE CARRERA POR PRAGA, VIENA Y BUDAPEST

DÍA 27 DE MARZO: ELDA-PRAGA

- El autobus desde Alicante no para en Elda, asi que tengo que subirme en Villena. Voy yo solo del turno de la tarde, y no conozco apenas a nadie del grupo de la mañana, salvo al organizador, Jorge, pero eso se remedia pronto (especialmente por el frikismo de algunos de mis compañeros de viaje).

- Tras el largo viaje por la Mancha manchega, jeje, llegamos a Madrid, al Aeropuerto de Barajas. Yo nunca habia volado, y estaba más contento que unas pascuas, aunque odio los aeropuertos, sus colas, sus arcos de metales y la madre que los parió.


- Como digo, una vez en el avión, yo era más feliz que el Guerra, aunque habían compañer@s que no lo estaban tanto. Hubieron bastantes turbulencias, pero no me preocupé demasiado. Me preocupé más de que durante casi todo el viaje no pudiera ver nada por la ventanilla salvo nubes, y lo que supongo eran los Alpes. Encima, me tocó la ventanilla de justo encima del ala, asi que si se podía ver poco, veia todavia menos (a no ser que algún gremlin se decidiera a hurgar en los motores). Sugerí que de película, en vez de los anuncios que emitian, podían habernos puesto "Viven", "Turbulence", "Air Force One", "Aeropuerto" o "Aterriza como puedas", pero la cosa cayó en saco roto y no se por qué...


- El piloto dijo que sobrevolariamos Toulouse, Ginebra y Zurich, que la velocidad era de 900 km/h y que fuera hacían 60 grados bajo cero (11 km de altitud).


- Una vez en Praga, otra cosa que odio de los aeropuertos: la tensa espera de ver que tu maleta parece que siempre sale la última por la cinta transportadora. Al menos, para salir de alli ya solo tienes que mostrar el DNI y apañao.

- Nos alojamos en el Hotel Juno, que estaba muy bien, aunque en la quinta puñeta del centro. La estación de metro más cercana, tampoco es que esté muy cerca. La foto es de la mañana siguiente:


- Las vistas desde mi habitación, que compartí con Javi y Juan Ramón, son muy buenas, pero como el cristal reflejaba para hacer una foto, pese a apagar las luces, intenté abrir la ventana. Pensé que quizá no se podría, no sea que a los clientes les diera la tentación de saltar (estabamos bastante altos). Pues al contrario, por poder, la ventana podía abrirse. Pero te quedabas con ella en las manos, casi se me cae encima. Solo la mantenía en su sitio el cierre. Asi que, como más vale maña que fuerza, cogí la lámpara de pie de la habitación, y la usé de trípode para la cámara. El reflejo se nota algo, pero tampoco es exagerado.


- La moneda es la corona checa. Si vais por Centroeuropa (y ya me han dicho que en otros sitios también), llevad suelto que te cobran hasta por ir al lavabo. Todavía conservo 3 billetes y muchas monedas de recuerdo.


- Si queréis comprar agua embotellada, os aconsejo mirar primero si es con gas (en la composición pone carbonatada), porque fuimos tan pardillos que la comprabamos y luego nos llevábamos la asquerosa sorpresa, y varias veces encima. Lo peor fue que compré agua natural, y sabía igual de mal. Aquí está Javi (foto en Budapest, creo), con una de esas botellas:


- Sobre el metro, deciros que solo conservo 3 billetes, y que si compré más de uno fue porque no encontraba en ese momento los otros. La gente entra a las estaciones como Pedro por su casa, asi que nosotros no ibamos a ser menos. Yo al menos hacía el paripé de que sellaba el ticket, que al final de tanto sellado acababa emborronándose:


- El guía, al día siguiente, nos diría que los checos son bastante secos en el trato, que no esperáramos mucha simpatía (y lo pudimos constatar luego). Durante todo el viaje encontraremos a tantos españoles que casi parece que no hemos salido de España. En la cena del restaurante del hotel se pudieron escuchar algunas expresiones españolas, jeje (y no de las más refinadas).

- En la tele, vimos Pactar con el Diablo, por ver algo, y solo entendimos la frase que dice Al Pacino en español chungo (la del enlace es la original). Luego, South Park, pero en alemán.

- Y bueno, esta es la crónica del viaje y nuestra primera noche en Praga, que usamos más que nada para instalarnos y descansar.

1 comentario:

Karelia dijo...

Jo que envidia, llevo años deseando ir a esos 3 sitios, pero no se como, nunca consigo apañar el viaje!!!

Me ha gustado tu crónica.